Cuando pensamos en el baloncesto se nos viene a la cabeza el juego, la competitividad, el compañerismo, el ocio... Quizá recordemos de inmediato a Paul Gasol o la NBA. Pero no es frecuente pensar en si la cancha es bonita o no.Sin embargo, hay algunos emplazamientos que hacen este deporte mucho más atractivo. Rosas, amarillas, azules, de cuadros, con formas geométricas, combinaciones de tonos o incluso degradados de color: así son algunas de las canchas de baloncesto más originales de todo el mundo.